Nuevos sistemas de seguridad y asistencia a la conducción que serán obligatorios en los coches nuevos (a partir de 2024)

Juanchoo

Forero Experto
Hola colegas

El mundo del automóvil sigue complicándose muy muy mucho su existencia. Ya no solo es la sustitución del coche con motor de combustión por el coche eléctrico, de pila de combustible, solar ... con la revolución tecnológica que supone, más la transición que hay que hacer e inversión en infraestructuras, tema de combustibles, materiales (baterías, litio, acero, aluminio ...), sino que a esto se une una continua regulación normativa por parte de las administraciones en cuanto a limitaciones, restricciones, impuestos, tasas ... Cada vez es más difícil fabricar un automóvil, cumplir con toda la normativa a nivel global (mercados), que sea rentable y accesible en precio, con bajo mantenimiento y que un usuario pueda adquirirlo, mantenerlo y usarlo convenientemente.

Ahora, además, se une la incorporación de una serie de sistemas de seguridad y asistencia en la conducción que los coches deberán disponer de forma obligatoria (en la UE) a partir del 1 de julio 2024 (coches nuevos). Por un lado está bien, ya que es seguridad, pero por otro esto supondrá encarecer más el precio de los coches (¡ qué como no han subido poco !!!), llenarlos de dispositivos y subsistemas con multitud de sensores, que en algunos casos llegarán a condicionar un tanto la acción del conductor al volante.

Sistemas ADAS (Advanced Driver Assistance Driver)
- Frenada de emergencia automática (EBA)
- Asistencia de Mantenimiento de Carril (LDW)
- Limitador de velocidad o Asistente Inteligente de Velocidad (ISA),
- Detección de fatiga y somnolencia
- Cámara de visión trasera con alerta de tráfico trasero cruzado
- Frenada automática

En cuanto al 'limitador de velocidad', su finalidad es advertir al conductor si sobrepasa el límite de velocidad máximo de la carretera por la que circule. Lo hará a través de un pitido o vibración, endureciendo al mismo tiempo el acelerador para intentar disuadir de seguir acelerando. Eso sí, las autoridades han dejado claro que este sistema no frenará por sí solo al coche y que la decisión final de seguir o no acelerando corresponderá al conductor. Eso sí, este sistema condicionará la capacidad de decisión del conductor, ya que no puede elegir a qué velocidad circula en cada momento, sino que amoldarse a la de la vía si no quiere estar recibiendo las señales de disuasión del sistema (pitidos, vibración ...) para que no siga acelerando y superando la velocidad permitida.


Caja negra


Es un nuevo dispositivo que nace con la finalidad de recopilar información, tanto del vehículo como de los ocupantes, para registrar y almacenar todo tipo de datos que, en caso de accidente, permitan conocer con exactitud qué ha ocurrido antes, durante y después del siniestro.

Funciona además de manera muy sencilla: al ocurrir un accidente, el EDR grabará los datos durante los 30 segundos previos al accidente y los 5 posteriores. Toda la información hay que recalcar que será anónima, y solo se registrarán datos en situaciones muy concretas, sin grabar datos personales, como nombre, edad, sexo… Tampoco su objetivo es contribuir a esclarecer la culpabilidad de un accidente, sino solo para analizar las causas y mejorar la seguridad y la conducción.

La nueva caja negra de los coches (según la DGT), se situará en la centralita, normalmente ubicada bajo el asiento del conductor y atornillada al chasis. Registrará datos como la velocidad, si se usan los frenos o si ha habido algún fallo técnico en el vehículo, pero no realizará ni grabaciones de imágenes ni de audio.


Alcoholímetro antiarranque

El alcoholímetro antiarranque, más conocido popularmente como el alcolock (abreviatura de alcohol interlocks), es un dispositivo que detecta a través del aire espirado qué tasa de alcohol tienes en tu organismo. Si superas el límite legal permitido, tu coche no arrancará, impidiéndote iniciar la marcha.

En el Reglamento 2019/2144 del Parlamento Europeo quedó establecido el 6 de julio como fecha clave en la que los coches nuevos matriculados tendrían que tener de forma obligatoria una preinstalación del alcoholímetro antiarranque. Ahora bien, es el gobierno de cada país el que decide en qué situaciones será obligatorio para los conductores llevarlo instalado, como podría ser el caso de los conductores reincidentes, los taxistas o los conductores de VTC. En el caso de España, a finales de 2021 se aprobó la reforma de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. En ella se especifica en la disposición adicional decimoquinta lo siguiente:

“A partir del 6 de julio de 2022, los vehículos de categoría M2 y M3 que dispongan de interface normalizada para la instalación de alcoholímetros antiarranque destinados al transporte de viajeros deberán disponer de alcoholímetros antiarranque. Los conductores de estos vehículos vendrán obligados a utilizar estos dispositivos de control del vehículo”.

Esos vehículos de categoría M2 y M3 se refieren a los que están pensados para el transporte de personas y su equipaje con más de ocho plazas además de la del conductor y cuya masa sea inferior o superior a 5 toneladas.

¿Cómo funciona el alcoholímetro antiarranque?

Instalación: el alcoholímetro antiarranque debe estar instalado a través de un cable que va unido al panel de instrumentos.
Análisis: el conductor debe encender el alcolock antes de emprender la marcha y soplar de forma continuada a través de la boquilla hasta que el aparato lo indique. Éste analizará en unos 25 segundos el aire espirado. En España, el límite está entre 0,25 mg/l y hasta 0,5 mg/l (entre 0,15 mg/l y 0,3 mg/l para noveles y profesionales).
Bloqueo: si el nivel supera la tasa máxima permitida en España, el alcoholímetro dará la señal para que el motor de arranque no pueda poner en marcha el motor. Si no la supera, el conductor puede iniciar la conducción.
Repetición del proceso: si se produce una parada y ésta es superior a 30 minutos el conductor tendrá que repetir el procedimiento para volver a ponerse en marcha.

Nota: Ante la posibilidad de que alguien eluda este sistema, haciendo 'soplar' a otra persona (que pase por ahí) en vez del conductor, el sistema parece que vendrá reforzado con otras medidas como la de tener que volver a soplar al cabo de tiempo, después de iniciar la marcha, algún mecanismo de reconocimiento del usuario, etc. Son todo conjeturas en este aspecto.


Cabe pensar, con todos estos elementos tecnológicos nuevos en un coche, que además deben estar regulados, mantenidos y en perfecto estado de funcionamiento, supondrá nuevos apartados en las revisiones/inspecciones de las ITVs para asegurar su correcto funcionamiento. Lo de siempre, más inversión en infra. en las ITVs, más revisión -> más coste. El usuario es el que lo pagará (supongo). Idem para los talleres.


Al final, alguien puede pensar que nos están llevando donde quieren: el coche autónomo y no en propiedad. Tiempo al tiempo.
 
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