Hay que decir, que el compi, tenía perfectamente estructurado todo el tiempo entre la hora de encuentro y la comida del domingo que supondría el punto y continuará...
Entre medias, sí paramos a hacer las pertinentes comidas y a dormir por la noche y esas cosas, pero el planing mandó y exigía puntualidad y dinamismo, cosa que estuvo muy guay, ya que pudimos vivir Vitoria y alrededores, de la mano esmerada y orgullosa de estos dos Gasteiztarras, que nos cruzaron la puerta y cuidaron de nosotros por allí!!
Ciertamente, tanto en la noche del alojamiento, como luego la del domingo,ya cada mochuelo en su olivo, caimos todos fundiditos, pues poco más asiento que el de los ASX, pudieron catar nuestras posaderas!!
Muy guay, muy guay!!